Acaso piensas que por vender mi vida traidoramente, salvarás la tuya?
Tú, que te llenas la boca de palabras bonitas, reclamando derechos para los homicidas y respeto para los terroristas. Tú que te llenas de lágrimas por la pérdida de las madres de los suicidas, pero nunca piensas en las madres de sus víctimas. Y te sientes bueno y justo sin esforzarte en nada, porque quieres hacer el cínico papel de magnánimo vendiendo la vida y la seguridad de los demás.
Tú que predicas el amor, el respeto, la paz, la tolerancia, la multiculturalidad, la alianza de civilizaciones, y demás patrañas: ¿por qué no te pones en mis zapatos antes de juzgar? ¿Acaso piensas que por vender mi vida traidoramente, salvarás la tuya?Pues vete enterando de que el mal que me amenaza a mí, te amenaza a ti en igual medida. Y que la destrucción de mi casa la pagarás con la aniquilación de la tuya. No por nada que yo te vaya a hacer.
Sino porque tus amiguitos, esos terroristas de los que te apiadas, esos archiasesinos a los que financias, cuando terminen de lincharme a mí, se volverán contra tí para hacerte lo propio.¿No lo quieres ver? Sigue jugando. Pero no es solo con mi vida que juegas. Juegas también con la tuya, y con las de los que te son queridos. Entiéndelo ahora y cambia de actitud, porque mañana podría ser tarde…
Via Patria Judia através do Dois em Cena
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